Piénsalo así: la estructura de un sitio web es como el esqueleto de un edificio. Es la base que organiza y conecta cada una de tus páginas, creando una experiencia coherente. Básicamente, es el mapa que le dice tanto a tus visitantes como a los motores de búsqueda dónde está todo y cómo llegar de un punto a otro sin perderse.
Si esta base es sólida, la navegación es intuitiva y lógica. Los usuarios encuentran lo que necesitan y Google entiende tu valor. Si es un desastre, la gente se frustra y se va, y Google ni siquiera se molesta en entender de qué va tu negocio, condenándote al olvido digital.
¿Qué es la estructura de un sitio web y por qué debería importarte (mucho)?

Imagina que entras a un supermercado gigante buscando aguacates. Si la tienda está bien organizada, probablemente los encontrarás en la sección de frutas y verduras. Es lógico, ¿no? Una buena estructura web hace exactamente eso: agrupa tu contenido en categorías y subcategorías que tienen sentido para el usuario, creando un recorrido fácil y predecible.
Esta organización no es un capricho de diseño. Es la columna vertebral de dos factores que definen el éxito de tu negocio en línea: la experiencia del usuario (UX) y tu visibilidad en Google (SEO). Cuando tus visitantes encuentran lo que buscan sin batallar, se quedan más tiempo, confían más en tu marca y es más probable que se conviertan en clientes.
El impacto real en tu negocio
Para las pymes y los comercios locales que compiten en mercados tan dinámicos como CDMX, Querétaro, Guadalajara o Monterrey, tener una estructura web bien pensada no es un lujo, es una ventaja competitiva brutal. No basta con tener un sitio “bonito”; necesitas una herramienta de negocio que trabaje para ti 24/7.
Una estructura bien planeada te ayuda a conseguir tres cosas clave:
- Mejora la experiencia del usuario (UX): La gente encuentra lo que necesita de volada, lo que genera confianza y evita que se vayan a la página de tu competencia.
- Te posiciona mejor en Google (SEO): Le pones las cosas fáciles a los robots de Google para que rastreen, entiendan y clasifiquen todas tus páginas, lo que te hace más visible para clientes potenciales.
- Aumenta tus conversiones: Creas un camino claro y sin obstáculos desde que un usuario llega a tu web hasta que realiza la acción que quieres (comprar, llamarte, llenar un formulario).
No es solo el menú de navegación
Mucha gente piensa que la estructura es solo el menú principal, pero va mucho más allá. Hablamos de la jerarquía completa de tu información, de cómo enlazas una página con otra internamente (enlazado interno) y hasta de la forma en que se construyen las URLs de tu sitio. Todo tiene que encajar y funcionar como un sistema bien aceitado para maximizar los resultados.
Una buena arquitectura web es proactiva. No solo le dice al usuario dónde está, sino que le sugiere inteligentemente a dónde podría ir después, creando un recorrido natural y satisfactorio por todo tu contenido.
Al definir qué es la estructura de un sitio web, también hay que pensar en cómo encajan elementos interactivos, como lo que se explica en este artículo sobre la integración de widgets en páginas web. Estas herramientas deben tener un lugar lógico dentro de tu arquitectura general para no desorientar al visitante.
Aquí en add, sabemos que cada negocio es un mundo. Por eso, nuestro servicio de diseño y desarrollo web no solo se fija en la estética. Nos obsesionamos con construir una arquitectura web estratégica, escalable y optimizada para SEO desde el día uno. Porque en el entorno digital de México, una base bien planificada es la diferencia entre el éxito y el olvido.
¿Qué tipo de estructura web le conviene a tu negocio?
A la hora de diseñar la estructura de tu sitio web, no hay una solución única que funcione para todos. Elegir la arquitectura correcta es como planificar la distribución de una tienda física: el objetivo es que tus clientes encuentren lo que buscan sin esfuerzo y que su recorrido se sienta intuitivo y natural. La decisión final dependerá de tus metas, la cantidad de contenido que tienes y cómo quieres que la gente interactúe con tu marca.
Vamos a desglosar los tres modelos de arquitectura más efectivos. Así podrás decidir cuál encaja mejor con tu negocio, ya sea una consultoría en Monterrey, una tienda de artesanías en Querétaro o una startup de tecnología en Guadalajara.
La estructura jerárquica (o de árbol)
Este es el modelo más común y, sinceramente, el más versátil. Funciona de maravilla para la gran mayoría de las empresas. Para entenderlo fácil, imagínalo como el organigrama de tu compañía: arriba de todo está la página de inicio (el director general), de donde cuelgan las categorías principales (los departamentos), que a su vez se ramifican en subcategorías y páginas individuales (los equipos y los empleados).
Este modelo organiza todo de lo más general a lo más específico, creando una ruta lógica que la gente espera encontrar. Por ejemplo, una tienda online de ropa tendría una ruta como Inicio > Ropa de Mujer > Vestidos > Vestidos de Fiesta.
Esta claridad no solo le ayuda a tus visitantes. A los motores de búsqueda como Google también les encanta, porque les facilita el trabajo de rastrear e indexar todas tus páginas. Es una apuesta segura y que crece contigo, ideal para sitios con muchos productos o servicios.
Un consejo de oro: En una estructura jerárquica, aplica la “regla de los tres clics”. La información más importante de tu sitio nunca debería estar a más de tres clics de distancia de tu página de inicio.
La estructura en silos temáticos
Aquí entramos en una táctica de SEO un poco más avanzada. Una estructura en silos consiste en agrupar tu contenido en “cajones” temáticos muy bien definidos. Piensa en tu sitio como si fuera una biblioteca: en lugar de tener los libros regados por todas partes, los organizas por géneros (ficción, historia, ciencia). Cada uno de esos “géneros” es un silo.
Dentro de cada silo, las páginas se enlazan mucho entre sí, pero casi nunca con páginas de otros silos. ¿El resultado? Creas pequeñas “fortalezas de autoridad” sobre temas muy concretos. Para Google, esto es una señal clarísima de que eres un experto en esa materia.
Por ejemplo, una agencia de marketing digital en CDMX podría tener estos silos:
- Silo de SEO: con artículos sobre SEO para negocios locales, SEO técnico e investigación de palabras clave.
- Silo de Redes Sociales: con guías para romperla en Instagram, cómo hacer publicidad en Facebook, etc.
- Silo de Diseño Web: con posts sobre experiencia de usuario (UX), diseño responsivo y las últimas tendencias.
Este enfoque concentra toda la fuerza de tus enlaces dentro de cada tema, lo que te ayuda a posicionarte mucho mejor para las palabras clave más peleadas de tu sector.
El modelo Hub and Spoke (o de pilar de contenido)
El modelo “Hub and Spoke” (que se traduce como “eje y radios”) es la joya de la corona para empresas que le apuestan fuerte al marketing de contenidos. La idea es crear una página central súper completa sobre un tema amplio. A esta la llamamos la página pilar o “Hub”.
Esta página pilar es el centro de una rueda. De ella salen múltiples artículos más específicos, los “Spokes” o radios, que profundizan en subtemas relacionados. Todos estos artículos “Spoke” apuntan con un enlace de vuelta a la página pilar, y la página pilar también enlaza a cada uno de ellos.
Por ejemplo, una inmobiliaria en Guadalajara podría tener una página pilar llamada “La guía definitiva para comprar casa en Jalisco”. Los artículos “Spoke” podrían ser:
- “Las mejores colonias para familias en Guadalajara”
- “Cómo tramitar un crédito hipotecario en México”
- “Errores que debes evitar al comprar tu primera propiedad”
Con este modelo, te conviertes en una autoridad indiscutible sobre un tema, lo que dispara tu posicionamiento en Google para búsquedas amplias y con mucho tráfico.
Comparativa de estructuras web
Para que no te queden dudas, usa esta tabla para decidir qué estructura es la más adecuada para tu tipo de negocio y objetivos.
| Tipo de Estructura | Ideal para… | Ventaja Principal (SEO) | Complejidad |
|---|---|---|---|
| Jerárquica | La mayoría de negocios, e-commerce, sitios corporativos. | Claridad para el rastreo y distribución de autoridad. | Baja |
| En Silos | Sitios con múltiples nichos o líneas de servicio claras. | Máxima autoridad temática en nichos específicos. | Media |
| Hub and Spoke | Negocios con fuerte estrategia de contenido, blogs, educación. | Dominio en temas amplios y competitivos. | Alta |
Elegir bien desde el principio te ahorra muchos dolores de cabeza y te pone en el camino correcto para que te encuentren. En add, te ayudamos a definir y crear la arquitectura perfecta para tus objetivos, asegurando que tu sitio no solo sea funcional, sino una poderosa herramienta de ventas.
Cómo la estructura de tu web se convierte en tu mejor vendedor en Google
La estructura de un sitio web es mucho más que un simple organigrama de páginas. Piénsalo bien: es uno de los cimientos técnicos más importantes para que Google te tome en serio y te recompense con visibilidad.
Imagina que los robots de Google (los famosos crawlers) son como turistas explorando una ciudad por primera vez, y tu sitio es esa ciudad. Si las calles están bien señalizadas, conectadas con lógica y es fácil moverse, los turistas recorrerán cada rincón sin problemas. Pero si se topan con callejones sin salida, rutas confusas o barrios enteros inaccesibles, se frustrarán y se irán.
Justo eso pasa con tu web. Una mala estructura puede dejar páginas clave de tus servicios o productos en la sombra, completamente invisibles para Google y, por lo tanto, para tus clientes potenciales.
Primero lo primero: que Google te encuentre y te entienda
El beneficio más inmediato de una estructura bien pensada es que facilita el rastreo e indexación. Los crawlers no tienen tiempo infinito; operan con un “presupuesto de rastreo” limitado para cada sitio. Una arquitectura limpia y lógica les permite descubrir todas tus páginas importantes —desde la descripción de tus servicios hasta tus casos de éxito— usando la menor cantidad de recursos posible.
Cuando tus páginas se enlazan de forma coherente, los robots siguen el camino sin perderse. Esto asegura que todo tu contenido valioso sea descubierto, analizado y, finalmente, considerado para aparecer en los resultados de búsqueda. Un sitio desordenado, en cambio, quema ese presupuesto y deja páginas cruciales en el olvido.
La magia de repartir la autoridad (el “link juice”)
Cada vez que una página de tu sitio recibe un enlace de calidad desde otra web, gana algo que en el mundo SEO llamamos autoridad de enlace o “link juice”. Una estructura web inteligente funciona como un sistema de riego que distribuye esa autoridad desde tus páginas más fuertes (como tu página de inicio) hacia otras secciones internas que también quieres posicionar.
Por ejemplo, una estructura bien ejecutada en silos o jerarquías se asegura de que esa “fuerza” fluya de manera controlada, fortaleciendo la relevancia de tus categorías principales o tus páginas de servicios. Así, incluso las páginas que no reciben enlaces directos desde fuera se benefician y suben en el ranking.
Este diagrama te da una idea visual de los modelos más comunes que ayudan a organizar el contenido para que funcione.
Como ves, los modelos jerárquico, en silos y Hub & Spoke organizan la información de formas distintas, pero todos tienen el mismo objetivo: guiar a los usuarios y a los motores de búsqueda de la manera más eficiente posible.
URLs que hablan por sí solas y la regla de los 3 clics
Una buena arquitectura se nota al instante en tus URLs. Deben ser limpias, describir el contenido y seguir la lógica de tu sitio. Por ejemplo, una URL como tuempresa.com/servicios/diseno-web le dice a Google y a tus clientes exactamente qué encontrarán. Es infinitamente mejor que algo genérico como tuempresa.com/p?id=123.
Una estructura lógica y bien planificada reduce la profundidad de clic, que es el número de clics que un usuario necesita para llegar a cualquier página desde tu página de inicio. La regla de oro es que tu contenido más importante nunca debería estar a más de tres clics de distancia.
Si tus páginas clave están enterradas a cinco o seis clics de profundidad, Google las interpreta como menos importantes y les da menos prioridad. Mantener una profundidad baja es una señal clara de que tu contenido es accesible y valioso. De hecho, un análisis SEO técnico profesional, como el que ofrecemos en add, siempre revisa este factor como una de sus prioridades.
Para complementar una sólida estructura web que potencie tu visibilidad, explora las mejores herramientas de marketing digital disponibles para el crecimiento de tu negocio.
El impacto final en tu negocio
En resumen, una estructura web optimizada no es un capricho técnico, es una estrategia de negocio. Al hacerle el trabajo más fácil a Google, le estás diciendo que tu sitio es una fuente de información confiable, bien organizada y que merece estar en los primeros lugares.
Una mala estructura puede sabotear hasta el mejor de los contenidos, mientras que una buena arquitectura lo convierte en tu mejor vendedor: uno que trabaja 24/7 para atraer tráfico calificado y convertirlo en clientes leales para tu negocio, ya sea en CDMX, Querétaro, Guadalajara o Monterrey.
Mejores prácticas para una estructura web exitosa en México
Ya que vimos los planos y los modelos teóricos, es hora de ponernos el casco y bajar a la obra. Crear una estructura de sitio web que de verdad funcione no se trata de seguir una fórmula al pie de la letra, sino de aplicar principios que han demostrado su valor en el campo de batalla digital. Se trata de entender cómo se comportan las personas y qué es lo que Google realmente valora.
Para cualquier pyme o negocio local en ciudades como CDMX, Guadalajara o Monterrey, la competencia online es brutal. Aquí, estas prácticas no son un “extra”, son el cimiento. Sin ellas, tu presencia en internet se tambalea. La clave es simple: piensa siempre en dos públicos, la persona que te visita y el robot de Google que te rastrea.
La navegación intuitiva es la prioridad número uno
Imagina que entras a una tienda física y no hay letreros, los pasillos son un laberinto y no encuentras a nadie que te ayude. Te frustras y te vas, ¿verdad? Lo mismo pasa en tu sitio web. Una navegación intuitiva significa que cualquiera, sin importar si es un experto en tecnología o no, puede encontrar lo que busca sin pensarlo dos veces.
Para lograrlo, tus menús deben ser sencillos y directos. Olvídate de la jerga interna que solo tu equipo entiende. Usa palabras que tus clientes usan, como “Servicios”, “Nuestros Proyectos”, “Quiénes Somos” o “Contacto”. En el diseño web, la simplicidad siempre le gana a la complejidad innecesaria.
Una táctica genial es usar “breadcrumbs” o migas de pan. Son esas pequeñas rutas de texto que suelen aparecer arriba en la página (ej: Inicio > Servicios > Diseño Web). No solo le muestran al usuario exactamente dónde está, sino que también le dan a Google un mapa claro de cómo se conectan tus páginas.
El diseño ‘Mobile-First’ ya no es una opción, es el estándar
En México, el celular no es una segunda pantalla; es la principal. Para muchísima gente, es la única forma de acceder a internet. Ignorar esto es, literalmente, cerrar la puerta a la mayoría de tus posibles clientes. Un enfoque ‘mobile-first’ significa que diseñas la experiencia pensando primero en la pantalla pequeña y luego la escalas a pantallas más grandes, no al revés.
Y no se trata solo de que la página “se vea bien” en un teléfono. La estructura de tu sitio web debe ser fácil de usar con un solo pulgar, con menús accesibles y tiempos de carga casi instantáneos. Piensa en botones grandes, texto que se pueda leer sin hacer zoom y la información más importante siempre a la mano.
Los hábitos en México lo confirman. Datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación (ENDUTIH) muestran que el 56.8% de los usuarios se conecta desde varios dispositivos, lo que hace del diseño responsivo una obligación. Y un dato clave: el 95.1% de la gente se conecta desde su casa, lo que refuerza la necesidad de una arquitectura web amigable para todo tipo de público. Puedes explorar más sobre estos hábitos digitales de los usuarios en México directamente en la fuente.
Los enlaces internos: tu arma secreta de SEO
Los enlaces internos son como los pasillos que conectan las diferentes habitaciones de tu sitio web. Optimizar estos enlaces es una de las tácticas más potentes y, sorprendentemente, más ignoradas del SEO. Una buena estrategia de enlazado interno cumple dos misiones críticas:
- Guía al usuario: Le das caminos lógicos para que siga explorando contenido relevante. Esto aumenta el tiempo que pasa en tu sitio y, por supuesto, las posibilidades de que se convierta en cliente.
- Distribuye la autoridad: Como ya vimos, ayudas a que la “fuerza” (o link juice) de tus páginas más importantes fluya hacia otras secciones, dándoles un empujón en los rankings de búsqueda.
Un buen enlace interno usa un texto ancla que describe a dónde va. En lugar de enlazar la palabra “aquí”, enlaza una frase completa como “descubre nuestros servicios de SEO para e-commerce”. Así le das contexto tanto a la persona como a Google.
La velocidad de carga: un factor decisivo para Google y tus clientes
Una estructura limpia y bien organizada influye directamente en qué tan rápido carga tu sitio. Una arquitectura enredada, con demasiados niveles o código innecesario, hará que tu página sea lenta. Y en internet, cada milisegundo cuenta.
Google lo ha dicho mil veces: la velocidad de la página es un factor de posicionamiento. Además, los usuarios somos impacientes. Si tu sitio tarda más de 3 segundos en cargar, un buen porcentaje de tus visitantes se irá antes de siquiera ver lo que ofreces.
Para optimizar la velocidad, tienes que simplificar la jerarquía de tu sitio, comprimir las imágenes y asegurarte de que el código esté lo más limpio posible. En add, sabemos que una estructura bien planeada es la base para un rendimiento técnico impecable; por eso es un pilar en cada proyecto que desarrollamos. Aplicar estas mejores prácticas garantiza que tu sitio no solo esté bien organizado, sino que sea una máquina eficiente para atraer y convertir clientes.
Tu checklist para auditar y planificar la estructura de tu web
Ya entendimos los distintos modelos de estructura que existen, pero la teoría solo llega hasta cierto punto. Ahora toca arremangarse y pasar a la acción. No importa si estás por lanzar un sitio nuevo o quieres sacarle más jugo al que ya tienes, esta lista de verificación es tu mapa del tesoro.
Con estos pasos, podrás evaluar tu estructura de sitio web actual o diseñar una desde cero con la confianza de que cada decisión está alineada con tus metas de negocio y, sobre todo, con lo que tus clientes esperan encontrar.

Primero lo primero: diagnóstico y objetivos
Antes de mover un solo píxel o una sola página, necesitas saber dónde estás parado y a dónde quieres llegar. Moverte sin un plan es como intentar navegar en la Ciudad de México en hora pico sin Waze: una receta para el desastre.
- Define el “para qué” de tu sitio: ¿Qué buscas exactamente? ¿Conseguir que te llamen? ¿Vender en línea? ¿Convertirte en la referencia de tu sector? La respuesta a esta pregunta lo cambia todo, porque te dirá qué contenido es el más importante y cómo debes organizarlo.
- Dibuja un mapa de tu estructura actual: Usa alguna herramienta para visualizar tu sitio tal y como está ahora. Este simple ejercicio te dejará ver de un solo golpe dónde están los callejones sin salida, las páginas “huérfanas” que nadie encuentra o las jerarquías que parecen no tener fin.
La base de todo: investigación y jerarquía
Con los objetivos bien claros, es momento de poner los cimientos sobre los que se construirá todo lo demás. Aquí es donde la magia del SEO y la experiencia de usuario se dan la mano.
- Investiga tus palabras clave: Sumérgete en la mente de tu cliente. ¿Qué palabras usa para buscar una refaccionaria en Guadalajara o el mejor café de especialidad en Querétaro? Esos términos no son solo para rellenar texto; son los letreros que te indicarán cómo nombrar tus categorías principales y subcategorías.
- Traza el viaje de tu cliente (User Journey): Ponte en los zapatos de esa persona que entra a tu web. Desde que aterriza hasta que te compra o te contacta, ¿qué camino recorre? Tu estructura debe ser una alfombra roja que lo guíe en ese recorrido, no una carrera de obstáculos.
- Crea URLs lógicas y amigables: Asegúrate de que tus URLs cuenten una historia clara y reflejen la jerarquía (por ejemplo:
tuweb.com/servicios/diseno-web). Tienen que ser cortas, directas y fáciles de entender tanto para una persona como para Google.
Manos a la obra: ejecución técnica y mejora continua
Ahora sí, es hora de implementar los cambios y asegurarnos de que todo funcione como un reloj suizo, hoy y en el futuro.
Auditar la estructura de una web no es algo que haces una vez y te olvidas. Es un proceso vivo. Tu negocio crece, el mercado cambia, y tu arquitectura web debe evolucionar con ellos para seguir dando resultados.
- Define tu estrategia de enlaces internos: Decide cómo vas a conectar tus páginas para pasar “fuerza” (autoridad) de unas a otras y para guiar a la gente. Una buena práctica es enlazar desde tus páginas más poderosas hacia aquellas que necesitas impulsar.
- Garantiza que todo funcione en el celular: Revisa que tu menú de navegación y toda la estructura se vean y se usen de maravilla en dispositivos móviles. En México, donde el celular es rey, este punto no es negociable.
- Apóyate en la tecnología: Para hacer una auditoría a fondo, necesitas las herramientas correctas. Puedes echarle un ojo a nuestra guía sobre las mejores herramientas para analizar una web y elegir las que más te convengan.
Sabemos que este proceso puede sonar a mucho trabajo, pero es una de las inversiones más inteligentes que puedes hacer por tu negocio. Si prefieres que un equipo de expertos se encargue, en add realizamos auditorías técnicas de SEO y planificamos arquitecturas web que garantizan resultados, para que tú te dediques a lo que mejor sabes hacer: hacer crecer tu empresa.
El plano que define tu éxito en línea
Piensa en la estructura de tu sitio web no como un detalle técnico, sino como los cimientos de tu negocio en internet. Es el plano que define todo lo demás. Una arquitectura web bien pensada se traduce, casi de inmediato, en un mejor posicionamiento en Google y en una experiencia que le dice a tus visitantes: “estás en el lugar correcto”. Esto es lo que convierte curiosos en clientes. No subestimes su poder.
Una estructura web sólida es la columna vertebral de cualquier estrategia de crecimiento digital. De ella dependen la claridad, la facilidad de uso y, al final del día, la capacidad de tu sitio para generar ventas.
La conversación sobre estructuras web en México también ha cambiado por una razón de peso: la seguridad. Nuestro país es uno de los más afectados por ciberataques en Latinoamérica, con un alarmante aumento del 38% en incidentes reportados en el último año. Puedes leer más sobre las estadísticas de ciberseguridad para PyMEs, una realidad que nos obliga a construir sitios más robustos que protejan tanto al negocio como a sus clientes.
Si quieres asegurarte de que tu negocio tiene esa base sólida que necesita para crecer, hablemos. En add podemos darte una consultoría personalizada y diseñar una estrategia de estructura web pensada para impulsar tu negocio en el competitivo mercado mexicano.
Resolviendo tus dudas sobre la estructura web
Sabemos que, aunque el plan parezca claro, hablar de la estructura de un sitio web puede generar un montón de preguntas. Es uno de esos temas que parecen sencillos en la superficie, pero tienen su ciencia. Para que no te quedes con ninguna duda, aquí te respondemos las preguntas más comunes que nos hacen nuestros clientes en México.
¿Con qué frecuencia debería revisar la estructura de mi sitio?
Pensar que la arquitectura web se define una vez y ya está es un error común. La realidad es que tu sitio es un organismo vivo que debe evolucionar junto con tu negocio y el mercado.
Lo ideal es darle una revisada superficial cada 6 meses para cazar enlaces rotos o pequeños desajustes. Ahora, una auditoría completa y estratégica te la recomendamos cada 1 o 2 años, o sí o sí cuando haya un cambio grande en tu negocio. Por ejemplo, si lanzas una nueva línea de productos o decides expandir tus servicios a ciudades como Querétaro o Monterrey.
¿Se puede cambiar la estructura sin que mi SEO se vaya a pique?
Sí, claro que se puede, pero hay que hacerlo con pinzas. Modificar la arquitectura de tu sitio a la ligera es una de las maneras más rápidas de ver cómo tu posicionamiento en Google se desploma.
La clave de todo está en las redirecciones 301. Piensa en ellas como el aviso de cambio de domicilio que le dejas al cartero. Le estás diciendo a Google (y a tus usuarios) de forma permanente que una página se mudó a una nueva URL. Al hacer esto, la mayor parte de la “fuerza” o autoridad de la página vieja se transfiere a la nueva, salvando el trabajo de SEO que tanto te ha costado.
No usar redirecciones 301 es como cambiarte de casa y no avisarle a nadie tu nueva dirección. Tus amigos (los usuarios) y el cartero (Google) seguirán yendo al lugar equivocado y, con el tiempo, simplemente dejarán de buscarte.
¿Qué herramientas me recomiendan para visualizar mi estructura?
Para poder mejorar algo, primero tienes que entenderlo. Mapear la estructura actual de tu sitio es el primer paso para encontrar dónde cojea y dónde tienes oportunidades escondidas. Por suerte, hay herramientas buenísimas que te ayudan con esto, sin importar si eres principiante o ya le sabes al tema.
Aquí te van nuestras favoritas:
- Screaming Frog SEO Spider: Esta es la navaja suiza de los profesionales de SEO. Se mete a tu sitio y lo recorre tal como lo haría Google, dándote un mapa detallado de todas tus URLs, enlaces internos, redirecciones y un largo etcétera.
- GlooMaps: Si buscas algo gratis y fácil de usar para empezar, esta es tu opción. Es perfecta para la etapa de planeación, pues te deja arrastrar y soltar cajitas para dibujar la jerarquía de tu futuro sitio.
- Miro o Lucidchart: Aunque no son herramientas exclusivas de SEO, son fantásticas para crear diagramas de flujo y mapas mentales. Son súper visuales y colaborativas, ideales para que todo tu equipo aporte ideas en el diseño de la arquitectura.
Usar estas herramientas te dará una radiografía clara del esqueleto de tu sitio. Con esa información en mano, podrás tomar decisiones mucho más inteligentes para mejorar la experiencia de tus usuarios y, por supuesto, para que Google te vea con mejores ojos.
En add, sabemos que una buena estructura web es el cimiento sobre el que se construye todo lo demás. Desde el diseño y desarrollo web hasta la estrategia de SEO y el marketing de contenidos, nos aseguramos de que cada elemento de tu presencia digital esté alineado para el éxito. Si estás buscando una estrategia que de verdad impulse tu crecimiento en México, hablemos de tu proyecto.



